Termina el verano, finalizan las vacaciones, comienza la rutina y llega el gran desembolso por el inicio del nuevo curso escolar de los niños. La temida cuesta de septiembre se hace aún más empinada cuando los padres se dan cuenta que el precio de la equipación de sus hijos para el colegio cuesta más que unas vacaciones en una playa paradisíaca.
Según los datos de la Fundación Al Andalus, la media de gasto al empezar el ‘cole’ es de 1.000 euros por hijo. Para muchos padres este dato será suficiente para que se le corte la respiración durante varios minutos. Pero está comprobado. Cada vez se necesitan más cosas, cuaderno de rayas, de cuadros, o similar a un folio; rotuladores de colores, en fluorescente o con purpurina; mochila con carrito, con un asa o las de toda la vida. El abanico para elegir o imponer es cada vez mayor.
A falta de unos días para que los ‘peques’ de la casa salgan para iniciar el nuevo curso, para los padres ya han empezado. Horas esperando las colas para pagar los libros,  comprobar que el uniforme no se ha quedado pequeño, compaginar los horarios de trabajo con las actividades extraescolares. Si volver al trabajo causa en muchas personas un ‘trauma’, la vuelta al colegio revoluciona a todos los padres, porque en ocasiones las cuentas no salen.
Según la Fundación Al Andalus, el comienzo del curso supondrá a los padres un desembolso medio de entre 630 y 870 euros, según si el niño necesita el uniforme porque en tal caso el dato aumenta. En este dato no está incluido el transporte escolar, comedor y actividades extraescolares.
Si desglosamos esta cifra, el presupuesto derivado para la ropa y el calzado puede alcanzar los 460 euros, según la fundación citada. Y cuando al pequeño de la casa le exigen el uniforme la cifra aumenta hasta los 450 y los 500 euros, dependiendo del colegio en el que se matricule al niño.
Si hay un dato que produce escalofríos a los padres a la hora de comprar es el de los precios de los libros escolares. En los últimos años se ha visto un aumento del precio de los libros de texto, al mismo tiempo que ha ascendido el número de libros que necesitan para un curso, los de las asignaturas propiamente y los libros complementario como puede ser los libros de lectura o de consulta como diccionarios. Según los datos de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), los libros de texto de primaria y secundaria subirán este año en torno  a la inflación interanual de julio, es decir, aproximadamente un 2,2%, situándose el lote de libros de texto para todo el curso entre los 178 y 286 euros de media.
Sin embargo, gracias al sistema de gratuidad de libros de texto contemplado dentro del Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas de la Junta de Andalucía, muchos padres con niños que vayan a realizar el curso en centros públicos, siempre que sea en primaria y secundaria, van a ahorrarse un poco de dinero en estos libros de texto. Lo que no le va a impedir que en material escolar ascienda el gasto a 140 euros por niño. En muchos casos, la magnitud de este gasto viene sustentado por las marcas del material. Ahora, para muchos padres es difícil encontrar una libreta básica, el motivo es que las estanterías de las grandes superficies se han llenado de portadas de películas que hacen de ese cuaderno algo imprescindible para el niño. Spiderman, las muñecas Bratz, los venerables Simpson y  Ágatha Ruiz de la Prada son algunos ejemplos de las nuevas tendencias en la moda de la librería. Moda que poco a poco está captando adeptos no sólo en edades tempranas sino también en algunos adultos.
A la hora de dar el pistoletazo de salida a la tarjeta de crédito se recomienda una serie de medidas para que en el momento de la compra no se haga por impulsos. Para poder sobrevivir el resto del mes es importante que antes de ir a la compra se haga una lista con las cosas que realmente necesita el niño. De hecho, para ahorrarse algo de dinero, algunos padres aprovechan los libros de algunos conocidos o familiares o incluso los compran de segunda mano. Todo vale en el mercado del ahorro escolar.
Al realizar la lista de lo ‘necesario’ es recomendable realizar antes una comparación de precios y de las ofertas de los distintos establecimientos. Al igual que algunos padres aprovechan las rebajas del verano para ir equipando los armarios de los pequeños. La Fundación Al Andalus aconseja que las compras se hagan de forma escalonada, no esperar al ‘temible’ mes de septiembre. Esta medida se propone no es  sólo para evitar el sofocón a la hora de pagar los recibos sino por si el artículo que se busca no se encuentra o se ha acabado, lo que puede suponer tener que comprarlo a un precio superior porque no hay más opciones.
En el caso de las actividades extraescolares, los padres deben estudiar si el niño necesita ir a clase de tenis, de ingles, de fútbol y de pintura. En muchas ocasiones el niño acaba más cansado que los propios padres. A veces, estas actividades favorecen al horario de trabajo de los adultos, que ya no optan por dejar a los hijos con los abuelos, puesto que el pequeño no se queda solo y complementa el estudio en el colegio.
El verano ya ha terminado, los días cada vez son más cortos y sólo ver en la televisión una playa hace que se esté deseando ya las vacaciones del año que viene. Comienza un nuevo curso. Los libros huelen a nuevos, las carpetas ya están forradas y la maleta todavía no ha tocado el suelo del aula. Pero los niños saben que la aventura escolar está llegando, respiran el olor de las clases que han estado cerradas mientras ellos han estado disfrutando de las olas de la playa. Los esperados amigos del ‘cole’ contarán las historias vividas en sus vacaciones, ‘cuentos del verano’ que servirán para sobrevivir en las primeras horas de clase.

Noticia publicada en ‘Diario de Jerez’, 10-09-07 – María Valero. JEREZ.